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miércoles, 9 de marzo de 2016

No hay tiempo para eso

Sí, estamos en uno de esos momentos de euforia tecnológica que sacuden periódicamente a la humanidad en los que indefectiblemente resuena la cantinela de que con las nuevas herramientas vamos a tener más tiempo para vivir la vida.

Eso es. Disponemos de todo tipo de cacharros e instrumentos, basados principalmente en la informática, que nos permiten estar comunicados con el mundo a todas horas y en cualquier lugar. Podemos deshacer entuertos y realizar propuestas sin importar ni cuándo ni dónde lo hacemos.

Y curiosamente ahora no dejamos de escuchar, como una letanía inmisericorde, que "no hay tiempo para eso" cuando preguntamos o tratamos de reflexionar sobre aquello que se nos propone. Todo debe hacerse en el momento porque a los cinco segundos nos estarán bombardeando con nuevas propuestas, la excusa perfecta para no reflexionar, para no dejar que reflexionemos.

Es la utilización torticera de las nuevas tecnologías cuyo uso depende de quien las controle antes que de sus bondades naturales.