Querido lector de cualquier sexo o condición, este cuaderno nace de mi necesidad de reflexionar y a ella exclusivamente responde; ni a mercados, ni a rankings, ni a audiencias.

Si lo que aquí escribo merece tu interés, te propongo que te suscribas a las novedades por medio del correo o de los feed para conocer cuando hay una nueva publicación, que es muy de vez en cuando. Sin publicidad.

Gracias por tu interés y bienvenidos sean los comentarios.

domingo, 12 de junio de 2016

Inclusión vs. integración


La palabra inclusión se ha convertido en los últimos tiempos en el término que concentra todos los anhelos del sector de personas con discapacidad. Desde un principio es un tema que me ha llamado la atención por lo que me parece que es una inversión de sentidos entre este término y el de integración.

No se me ocurre mejor forma de explicar este contrasentido que con un ejemplo de la vida ordinaria que se puede entender sin contaminación semántica.
Se va a celebrar un concurso escolar dividido en varias categorías. En dicho concurso no se contempla formalmente la presencia de centros de educación especial y lo primero que se solicita es que éstos sean incluídos en las bases de la convocatoria.
Tenemos un primer objetivo planteado, la inclusión de todos los colectivos posibles dentro del concurso o, dicho de otro modo, que no se excluya a nadie.
Pero no podemos quedarnos aquí. No sólo queremos que se acepte su presencia sino que sus representaciones estén integradas en la programación con el resto de los centros. Que no se les margine a una zona de representaciones en la que no entren en contacto real con el resto de los concursantes.
Este es el segundo objetivo a alcanzar, la integración social efectiva de las personas con discapacidad en el marco común y no marginados a áreas específicas para ellos.
Es fácil entender que vivimos en una sociedad que se mueve a impulsos de eslóganes antes que por reflexiones acerca de la realidad. Y es en este contexto, quemado el proyecto de integración escolar por no haber sido capaces de llevarlo hasta sus últimas consecuencias, donde se levanta la bandera de la inclusión como la superadora de los límites impuestos a la integración, sin querer entrar a analizar su alcance semántico y conceptual. Y es en ese caballo de la inclusión sobre el que cabalga un remozado modelo social basado en la marginación social de los diferentes atendiendo a su capacidad económica pues, una vez "garantizada" la no exclusión social (inclusión), sin apoyo social por medio de los servicios públicos la integración no es posible.

El rearme conceptualmente remozado de las viejas pretensiones de los sectores más retrógrados de nuestra sociedad unido al miedo inoculado con la llamada "crisis" en todas las clases sociales, con diferentes consecuencias según su posición, está produciendo un nuevo tipo de ideología que pervierte los conceptos despojándolos de sus significados para presentarlas como ideas creativas superadoras de nuestras contradicciones sociales. En mi modesto entender esto es lo que está pasando también en el mundo de la dis-capacidad.

Debemos prestar mucha atención para no jugar con las cartas marcadas del adversario.

1 comentario:

Gracias por compartir su opinión.
Los comentarios están sujetos a moderación para evitar el spam.