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martes, 20 de septiembre de 2016

Economía práctica

Según nuestro departamento de análisis macroeconómico y tras un examen exhaustivo de múltiples informes y estadísticas, creemos que es nuestra obligación comunicar a la población las conclusiones a las que hemos llegado por su especial relevancia en estos tiempos de confusión.


A
Si la economía va bien, esto es que crece, y los salarios siguen bajando y el paro se mantiene más o menos estable, es evidente que algunas personas se está enriqueciendo aceleradamente a costa de los trabajadores.

B
Cuando el salario que se recibe sistemáticamente por un trabajo no llega para cubrir las necesidades del trabajador, ni éste puede contar con unas condiciones de trabajo estables y adecuadas para atender a sus obligaciones y cuidado personal y social, estamos hablando de una forma de esclavitud.

C
La promesa de creación de empleo empleada como un mantra para justificar cualquier proyecto económico sin atender a ningún otro criterio social y económico es un ejercicio de estricto marketing ideológico.

D
El aumento de la producción con salarios por debajo del nivel de reproducción de la fuerza de trabajo trae como consecuencia el aumento acelerado de los excluidos y la reducción de los beneficiados.

domingo, 18 de septiembre de 2016

El despiste de la izquierda

Cuando se habla de las llamadas rentas mínimas o Ingreso mínimo vital no es raro escuchar los peros de rigor: que si incentiva a que la gente se quede en casa sin trabajar o que es injusta porque la recibirían tanto personas sin recursos como otras con ellos.
Resulta desalentador como la izquierda política asume este discurso fundamentado en una visión estrecha y negativa del ser humano, y más concretamente de los trabajadores. No es la lectura del trabajo como elemento liberador, reservado para los emprendedores, sino como una auténtica maldición bíblica. La izquierda, una vez más, renuncia a realizar un análisis de clase que tenga en cuenta los intereses objetivos de los trabajadores en una sociedad de mercado.

East Side Eviction
De autor desconocido [Dominio público],
vía Wikimedia Commons
Tras este discurso apenas se esconde el interés material del poder económico por mantener una clase trabajadora sometida a sus condiciones económicas o, como suelen decir, a las condiciones del mercado. 

La primera consecuencia objetiva y práctica de que la ciudadanía disponga de una renta garantizada es que no aceptaría salarios de miseria, como los que nos imponen a capa y espada actualmente. De ahí la oposición radical y el discurso simplista del poder sobre sus consecuencias.

Por su parte la izquierda moderada habla de una renta mínima que no permite salir del nivel de supervivencia y con tantas condiciones que limitan su aplicación a sectores muy empobrecidos, y nunca como un derecho individual ya que lo liga a la renta familiar.

Ciertamente hay más aspectos a considerar pero me interesa señalar el grado de confusión en que se mueve la izquierda cuando renuncia a un análisis propio.