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miércoles, 19 de octubre de 2016

Los charcos

Campo de refugiados en algún lugar del mundo
Cuando escucho la expresión de no te metas en charcos o su variante de te metes en todos los charcos no dejo de acordarme de aquellas otras expresiones que escuchaba de chaval de no te metas en problemas, en aquel momento bajo una dictadura. Las expresiones actuales son más poéticas, más plásticas que las de antaño aunque la palabra problemas entonces no era muy difícil de entender.
De pequeño, camino al colegio había un túnel que se inundaba cada vez que llovía y mi sueño era que se inundara tanto como para no poder llegar a el, deseo que rara vez se cumplía. Tenía unas botas catiuscas que me impedían justificar mi marcha atrás.
Me gustaría no encontrar charcos a lo largo de la vida pero ahí están. Algunos tan extensos que resulta imposible bordearlos, y la alternativa de sentarse a esperar que se sequen es más un deseo fruto de nuestros miedos que una posibilidad real.

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