El padre se vuelve asombrado hacia su hijo y, con cara de sorpresa, le contesta: "pues claro que lo sabía"
Entonces el hijo le dice con toda naturalidad: "pues yo no"
Esta diálogo está sacado de un impresionante anuncio de coches y sirve, en su simplicidad, para reflexionar sobre la diferencia entre ver el color de la piel y poner una etiqueta a una persona.
Publicado con El navegador Flock
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por compartir su opinión.
Los comentarios están sujetos a moderación para evitar el spam.